viernes, 10 de febrero de 2012

El catálogo está listo

Por fín, despues de mucha espera, ya tengo el catálogo en mis manos. Lo lleve hace una semana a la imprenta y me lo han dado hoy.
Estoy muy contenta con el resultado, la verdad, la calidad de impresión es excelente y no creo que haga falta que incluya unas copias fotográficas, pues opino que para un catálogo tienen definición y calidad de sobra.

Los de la imprenta han tenido un par de fallos al guillotinar las hojas, pero bueno, no creo que sea para tanto.

Sé que no ha sido fallo mío, porque en unos hay fallo y en otros no. Pasé por la escuela precisamente para que ésto no ocurriese, y Angel Enrique me indicó como hacer para poner bastante márgen en los lienzos, ponerlas bien a sangre y esas cosas que los de diseño gráfico tienen controladas pero los de fotografía no mucho, porque se supone que no nos dedicamos a diseñar catálogos. Lo hice en todas como me dijo el profesor, así que supongo que el fallo no será mío.
De todas formas para mi gusto el catálogo ha quedado precioso. Me siento orgullosa de mi trabajo, cosa que no suele pasarme.

Solo me queda entregarlo y esperar que me den la nota.






Qué sensación tan extraña cuando llevas tantos meses dedicándote a hacer algo y lo acabas.Se siente como un vacío, como si ahora fuesen a examinar un pedacito de mí en el trabajo que ahora otras personas van a evaluar.  Solo espero que les guste el resultado lo mismo que me gusta a mí, y que sepan apreciar todo el cariño y el esfuerzo que he puesto en él.

También reaparece la sensación de incertidumbre ante el futuro que tanto odio, quizás porque la he sentido demasiadas veces en mi vida.

Desde pequeñita, siempre he tenido inquietudes artísticas, luego, por una cosa o por otra no he elegido ese camino, y creo que es uno de los peores errores que he cometido en mi vida.
No hacer el bachiller artístico fue el peor de los errores, pues me cerraba las puertas a lo que luego sería mi gran pasión.
Recuerdo que me apasionaba el mundo de la fotografía y que me iba comprando libros, cámaras analógicas cuando nadie ya las quería, probando nuevas cosas y aprendiendo por mi cuenta.

Intenté enmendar mi error, y comenzar a formarme de manera reglada. Decidí hacer el ciclo formativo de Técnico de Laboratorio de Imagen y entonces acabaron de abrírseme los ojos. Supe que no podía dedicarme a otra cosa que no fuera ésto, pues realmente nunca había disfrutado tanto haciendo algo y no me toméis por exagerada, pero nunca había sido tan feliz. Fue entonces cuando al conseguir el título, comencé a preparar la prueba de acceso a la Escuela de Arte de Oviedo.

Recuerdo los nervios que tenía, no hacía más que pensar que sería de mí si no podía entrar y estudiar lo que de verdad quería para luego dedicarme a ello en mi vida. ¿Que haría si suspendía? La verdad es que no tenía ni idea y estaba aterrada.


Por suerte aprobé, y se me dió la oportunidad de estudiar en lo que llegó a ser mi segunda casa.

Me parece mentira que ahora me encuentre a punto de acabar mi paso por esa Escuela en la que tanto deseé entrar y que tantos buenos momentos me ha dado y tantas personas maravillosas me ha permitido conocer. Es triste saber que algo se acaba, pero como una vez oí en algún sitio :”Los principios son duros y los finales tristes.Lo que cuenta es lo del medio”.
Siempre me he repetido esa frase a mi misma cuando tenía que enfrentarme a algún reto, y siempre ha resultado ser cierta. Yo me quedo con eso, con los buenos momentos que he pasado en esta escuela, ha habido momentos duros en algunas ocasiones, como es normal, pero nunca ha dejado de ser un placer.

Seguramente la vida me brinde la oportunidad de conocer personas increíbles, pero dudo que encuentre muchas como las que he conocido aquí. Mi más sincero agradecimiento a todos los profesores que me han ayudado a lo largo de éstos años, siempre me han apoyado cuando creía que yo no valía lo suficiente y siempre han sabido mantener vivo en mí el amor por la fotografía. Habeis compartido conmigo algo importantísimo, vuestros conocimientos. Pero sobretodo me habeis dado lo más valioso que se puede dar a alguien: vuestra sincera amistad. Muchísimas gracias por todo.

“Animal Kingdom”  se acaba, pero tengo la esperanza de que mi carrera como fotógrafa no haya hecho más que empezar.



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